La luna, de la que hablaré más adelante, tiene facetas. Y unas veces creece, otras decrece, otras se mantiene entera y otras desaparece.
Todo depende de las ganas que tenga, de lo cansada que esté. Es como vivir y morir una y otra vez.
Algo así como lo que decía el otro día sobre las estrellas. Solo que las estrellas, una vez que se mueren no reviven.
La verdad es que la luna tampoco, pero trabaja duro durante sus fases y.. entre tanto crecimiento y decrecimiento acaba exhausta la pobre.
Hoy la exhausta soy yo tras crecer tantísimo y decrecer desde hace un par de horas. Y mi energía esta en números rojos, a tal sólo unos minutos de luz.
Hoy a la luna le toca descansar y dormir.. decreció hasta tornarse nueva.
Buenas noches

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